El Caterham EV Seven tiene todos los ingredientes para ser un ganador.
Mira, los coches eléctricos son un mal necesario. El concepto tiene sus pros y sus contras. En muchos sentidos, mejoras como conductor. Un VE es más silencioso, tienes más par motor (que se pone en marcha al instante) y es más cómodo a bordo.
Las grandes desventajas de un VE salen a la luz en los coches divertidos de conducir. En muchos casos, la aceleración es la gran USP. Sencillamente porque es en lo único en lo que destacan. Esto se debe al elevado peso de la batería: como resultado, un coche con motor tradicional siempre será más divertido de conducir. Menos peso = más diversión. Así que, por un momento, es independiente de los sonidos broem-broem.
Primer coche eléctrico
Pero si hay un fabricante que debería ser capaz de atajar este problema, ése es Caterham. Esa marca es más Lotus que la propia Lotus y sigue realmente obsesionada con los kilogramos mínimos. Este es, pues, su primer coche eléctrico, el Caterham EV Seven. Todavía es un concepto, pero incluso una marca como Caterham tiene que innovar para seguir siendo relevante.
Lo que han hecho es en realidad muy simple, sencillo y predecible. Ese motor Ford, bueno, lo quitaron. Entonces Caterham – en colaboración con Swindon Powertrain – instaló un motor eléctrico y un pack de baterías.
El motor eléctrico rinde 240 CV y 250 Nm. Esto permite acelerar desde parado hasta exactamente 96 km/h en unos cuatro segundos. Al fin y al cabo, eso son 100 km/h. No se sabe nada de la velocidad máxima. Pero para ser perfectamente honesto, eso no es relevante con ningún Caterham.
Peso Caterham EV Seven
Luego el peso. Seguro que es enormemente relevante con un Caterham. Los británicos no mencionan el peso exacto, pero sí que el EV Seven pesa unos 70 kilogramos más que un Caterham 485 y que el peso no supera los 700 kg.
El paquete de baterías tiene 51 kW y una capacidad neta de 40 kW. Por supuesto, podemos explicar por qué. Caterham desarrolló el EV Seven como un coche de trackday. La idea es que lo lleves a la pista durante 10-15 minutos para darle una vuelta y luego lo recargues rápidamente (hasta 152 kW) para que puedas volver a la pista en diez minutos. Para preservar un poco la batería, la diferencia entre la capacidad bruta y la neta es un poco mayor de lo habitual.
¡Habrá otro y Caterham EV!
Para parar un poco a tiempo y alimentar la batería, se puede usar el frenado regenerativo, pero también hay frenos con pinzas de cuatro pistones. Especialmente procedentes de d 420 Cup es el diferencial de deslizamiento limitado y amortiguadores Bilstein ajustables.
Todavía no hay planes de producción. La idea es que sea una especie de maletín de descanso al volante para descubrir cómo le gusta a un Caterham eléctrico. El EV Seven debutará en el Festival de la Velocidad de Goodwood. A finales de este año, Caterham todavía mostrará un concepto eléctrico. Aunque esperemos que éste se acerque más a un modelo de producción. Aunque ya es hora de que los VE se dirijan de forma divertida.
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